Muchas veces pensamos que viajar con bebés es más complicado de lo que parece y realmente no lo es tanto. Si todavía no te animas a hacerlo, aquí te damos 10 razones para que te dejes de preocupar.
10 razones por las que viajar con bebés es más sencillo de lo que piensas
- El bebé está mejor protegido contra los gérmenes y enfermedades que los niños mayores: siempre le vamos a llevar con nosotros y el contacto con superficies con gérmenes va a ser mínimo.
- Tu tienes el control sobre prácticamente todo lo que entra en contacto con tu bebé, y lo único que tienes que hacer es lavar correctamente tus manos.
- Si estás amamantando a tu bebé estará más inmunizado frente a las distintas enfermedades que te puedas encontrar gracias a que le estas traspasando tus defensas mediante tu leche.
- Las necesidades del bebé pueden ser muy frecuentes, pero son pocas. Necesita estar con sus padres, comer, dormir y que le cambies el pañal.
- El bebé pasara mucho tiempo durmiendo, por lo que podrás hacer visitas a museos, iglesias y demás monumentos sin problemas.
- Un bebé es más fácil de alimentar de viaje que los niños pequeños.
- Si das lactancia materna a tu bebé, es todo más fácil.
- El bebé se lleva de un lado a otro de manera muy sencilla. Puedes usar sillas de paseo o mochilas para llevarlo encima en función de tus necesidades.
- Si consigues adaptarte a los horarios del bebé, puedes aprovechar sus siestas y horas de dormir para comer y cenar más tranquilamente en restaurantes.
- Imaginate la cantidad de vídeos y fotos espectaculares que vas a poder hacer con tu bebé como protagonista.
Evidentemente el viaje hay que planificarlo mucho más que si viajas con un bebé, pero realmente merece la pena el esfuerzo. Sólo hay que animarse.
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