A continuación os ofrecemos unos cuantos consejos para reservar un crucero cuando se viaja con niños o bebés.

7 consejos para reservar un crucero cuando viajamos con niños o bebés

1.-Reserva con antelación

La reserva de un crucero se debe hacer con cierta antelación en la medida de lo posible. Reservar con antelación te ayudará a conseguir tu turno de cena preferido y a elegir la mejor configuración de cabina (cabinas familiares, cabinas con literas extra).

2.-Tipos de cabina

No hay que descartar inmediatamente las cabinas con balcón. En determinados cruceros se puede tomar el sol en la terraza privada durante la siesta del bebé y no te sientes tan atrapado en la cabina durante horas.

3.-Cabina con divisor

Busca una cabina con una cortina que divida la habitación. Algunos buques cuentan con cabinas con cortinas que se pueden correr para separar la habitación. Las cabinas familiares podrían tener divisores que pueden resultar muy convenientes para tener cierta intimidad cuando viajas con toda tu familia. Son especialmente útiles cuando el bebé está dormido y quieres leer con las luces encendidas o ver la televisión.

4.-Sin bañera

No esperes que tu cabina tenga una bañera. A menos que estés en un crucero Disney o en una suite, tu cabina sólo tendrá ducha. Llevate una bañera hinchable para bañar al bebé.

5.-Buffet 24 horas

Busca un barco con un buffet 24 horas, o al menos uno que no se cierre por la tarde. Tener una alternativa a la cena formal para tu pequeño es clave si el bebé no esta a gusto en la cena con reserva típica de los cruceros. A muchos bebés les encanta comer con los adultos … y el zumbido de fondo del barco podrían calmarles y dormirles estando en el cochecito.

6.-Lavandería autoservicio

Utiliza la lavandería. Si el bebé utiliza y ensucia mucha ropa, considera un barco con una lavandería autoservicio. De lo contrario, puedes pagar un precio muy alto por este servicio en el barco o tener que lavar la ropa en el baño.

7.-Vuela un día antes

Vuela un día antes al lugar de donde sale tu crucero. Llegar un día antes al puerto de embarque te permite comprar pañales, comida para bebés, y otros artículos del bebé sin tener que perder un valioso espacio en el equipaje cuando vuelas en avión.