La siguiente parada que hicimos con el Celestyal Crystal en nuestro crucero por las Islas Griegas fue en la ciudad turca de Cesme. El barco llego a puerto a las 7:00am y volvía a salir a las 22:00.

En esta parada se tiene de nuevo la oportunidad de visitar las famosas ruinas de Efeso, que se encuentran aproximadamente a 1 hora y 45 minutos en coche o autobús desde Cesme. Pilla un poco peor que en la parada de Kusadasi (están al lado), pero si te has montado en Lavrio, esta es una buena oportunidad de pasar el día en este recinto arqueológico, uno de los mejor conservados del mundo antiguo. Hay tiempo de sobra para hacer la visita.

Nosotros nos quedamos en la ciudad de Cesme visitando su castillo y la zona del centro de la ciudad donde hay innumerables tiendas y puestos. También comimos en uno de los restaurantes de la zona del puerto. El castillo es difícilmente visitable con los carritos de los niños, ya que hay que subir y bajar muchas escaleras, pero se pueden dejar en la entrada y llevar a los niños encima. El resto de la ciudad esta muy cuidada y se nota que es una localidad de veraneo «para ricos» en Turquía. No se puede pagar en euros en muchos de los puestos, aunque si en los restaurantes. No hay problemas con las tarjetas de crédito. Tampoco hace falta visado para entrar (solo necesitas la tarjeta del barco).

A unos 30 minutos andando desde le barco hay una pequeña playa en la que te puedes dar un baño, pero la que realmente merece la pena es la playa de Ilica Beach: para llegar a ella vas a tener que coger un taxi, ya que esta situada al otro extremo de Cesme.

Nos volvimos relativamente pronto al barco, sobre las 18:00, y fuimos a cenar pronto para que las niñas no se nos volvieran locas del cansancio. La comida en el barco seguía siendo algo repetitiva, y solo merecían la pena las cenas a la carta.