El segundo día del crucero con el Celestyal Crystal iba a ser bastante entretenido ya que teníamos dos paradas, una por la mañana en Kusadasi (Turquía) de 07:00 h a 13:00 h
y en Samos (Grecia) de 15:30h a 22:00h.

Crucero por las Islas Griegas con el Celestyal Crystal: Kusadasi y Samos (día 2)

Kusadasi

Cómo nosotros ya habíamos visto las ruinas de Efeso anteriormente en otro viaje, decidimos no visitarlas de nuevo (con bebés es algo complicado). Si quieres hacerlo, lo mejor es ir por tu cuenta. Tienes dos opciones. Tomar un taxi (unos 70 euros 6 personas) o ir en microbus (unas 10 liras). Hay microbuses cada aproximadamente 10 minutos que salen un poco más allá de la oficina de turismo (señal azul D) que te vas a encontrar según salgas del puerto. Son muy baratos y en apenas 30 minutos te plantas en las ruinas (hay que recorrer un pequeño trecho a pie desde donde te deja el autobús). Los más sencillo es entrar en la oficina de turismo y que te indiquen que numero de bus hay que tomar y cuanto cuesta en ese momento.

Nosotros nos quedamos en Kusadasi y dimos una vuelta por su bazar y nos tomamos tranquilamente un té. Una ciudad realmente bonita y muy cuidada. También puedes visitar la fortaleza de la ciudad. Puedes pagar en euros en todos sitios y no hace falta visado para entrar en Turquía (es suficiente con la tarjeta del crucero para pasar el control).

Samos

Por la tarde llegamos a las 15:30 a Samos. La principal visita turística es Pythagorio, un pequeño pueblo donde vamos a encontrar playas, el Tunel de Eupalinos y el sitio arqueológico de Hereo de Samos. Podemos llegar a este pueblo en autobús en 20 minutos o en taxi.

Nosotros decidimos tomar un taxi para ir a una playa cercana (hacía mucho calor y con las niñas nos pareció lo más conveniente). El taxi nos llevo y luego nos recogió a una hora acordada. La parada se nos hizo realmente corta.

El barco

En el barco seguíamos luchando contra las riadas de gente en el buffet. Decidimos cambiar nuestros horarios para que las niñas estuvieran más tranquilas y para que hubiera menos gente comiendo y cenando. La comida no variaba mucho de día a día y solo dos noches hicieron barbacoa en la piscina del barco.